El ritual de la sal lo realizaremos para intentar limpiar una casa de malas vibraciones o infestaciones. Antes de nada haremos una quema de incienso eclesiástico, aunque sirve igualmente el incienso Katar. Lo haremos a lo largo de todo el piso, cerrando puertas y ventanas.
Después de la quema de incienso, colocaremos en cuatro puntos diferentes de la casa cuatro recipientes con sal, haciendo coincidir cada uno con uno de los cuatro puntos cardinales. Al lado de la sal, colocaremos un vaso de barro lleno de agua de pozo o río, debido a que su pureza es muy superior a la que sale de los grifos.
En una de las habitaciones, formaremos un cuadrado perfecto con cuatro velas de cera virgen (de abeja), las cuales encenderemos de noche y dejaremos quemar.
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