Yo creo, Señor. Creo que pusiste un Angel cerca de mí, el Angel de mi guarda, para acompañarme y guiarme. Creo que tengo un Angel para llevarme a Tí y conducirme a mi morada eterna. Creo, Señor, y lo acepto, pero aumenta mi fé.
Prometo que voy a escuchar a mi Angel. Todo lo que él hable a mi corazón, todo el bien que me inspire, el mal que me señale, yo quiero seguirlo, quiero obedecerle. Me decido a hacerle caso porque fuiste Tú quien lo puso a mi lado.
Muchas gracias, Dios mío, porque tengo un compañero desde que fuí concebido en el vientre de mi madre. Pido perdón por las veces en que no le he obedecido.
!Hoy me comprometo a creer en él, acogerlo, oírlo y obedecerle !
AMEN.
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