Antes de que suenen las doce campanadas agarramos la botella de champaña con la que se ha brindado, una vez que se a consumido totalmente se reserva el corcho y hay que tratar que encaje bien para que la botella quede bien sellada.
Las personas que han bebido de ella anotarán en un papel pequeño, el deseo personal que mas esperan que se cumpla en el 2012, pero no deben comentarlo a nadie o simplemente no se cumplirá. Todos los papelitos se meten de nuevo en la botella de champaña, se sella bien y se busca una corriente de agua como un río o el mar y se arroja, diciendo: “Oh (río o mar) aquí te entrego esta botella llena de nuestros deseos, llévala donde quieras, cerca o lejos pero que se cumplan en el año 2012 nuestros deseos”.
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