Consagrar
las Velas.
Todas las velas, independientemente de como estén hechas y
de donde se hayan comprado deben ser ritualizadas, purificadas y consagradas.
Cuando vayas a realizar un ritual con velas, es importante
que las puedas consagrar antes de ser usadas. El primer paso para hacerlo, es
purificar el ambiente donde vamos a llevar a cabo al ritual, encendiendo un
incenso y repitiendo tres veces la siguiente frase:
- “Ningún mal llegará hasta mí y ninguna negatividad caerá
sobre estas sagradas llamas”.
Luego vamos a pasar a la consagración de las velas que
utilizaremos en el ritual. Para ello, deberás sostener una por una las velas
con la mano izquierda mientras que con la mano derecha las untarás con lo
siguiente:
En un cuenco mezclas
una cucharada de aceite de oliva, una pizca de incienso o sándalo en polvo (o
unas gotas de aceite esencial que tengas, de violeta, jazmín rosa etc), un poco
de sal marina.
Mezclar y untase las
manos con esta mezcla, luego toma la vela y imprégnala de la mezcla mientras
piensas en tus deseos, lo que te mueve a hacer el ritual o lo que te
gustaría conseguir.
La forma de untar las
velas será de abajo hacia arriba, siete veces exactas.
Por último y una vez realizados los pasos anteriores y antes
de encender las velas, repetir mentalmente las siguientes palabras:
- “Que las salamadras obedezcan mi voluntad y sigan mis
designios, y que el fuego purifique todas mis intenciones”.
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