Ritual del vaso y la vela para atraer el dinero
Un hechizo con elementos sencillos para atraer la
abundancia
En estos tiempos difíciles, aquellos que creen en el
esoterismo seguramente están desplegando toda su artillería para atraer el
dinero. Aquí tienen entonces una buena opción para llamar la abundancia: el
ritual del vaso y la vela.
El dinero es siempre un problema. Mejor
dicho, cuando él escasea, todo se vuelve más complicado. Por esta misma razón,
quienes creen en el esoterismo y sus rituales, no dudan en
emplear toda clase de magias para lograr que la abundancia esté
de su lado.
Si eres de los que tienen fe y esperanza en este tipo de
prácticas, no dejes de probar este ritual, que es sumamente
sencillo y puede llegar a darte buenos resultados si lo que quieres es que el dinero y
la abundancia empiecen a aparecer más seguido en tu vida. Como
de costumbre, sólo es cuestión de intentas
Elementos necesarios:
- Un vaso blanco nuevo
- Una vela blanca
- Un puñado de sal fina
Ejecución:
Para poner en marcha este hechizo, no tienes más que buscar un vaso blanco, que sea nuevo, sin uso. También la vela blanca y el puñado de sal. El primer domingo de cada mes, debes proceder de la siguiente forma: busca un lugar en tu hogar en donde estés plenamente tranquilo. En una mesa, prende la vela blanca con cerillos de madera. Llena el vaso de agua, agrégale el puñadito de sal y deja que repose durante dos o tres horas, aproximadamente.
Para poner en marcha este hechizo, no tienes más que buscar un vaso blanco, que sea nuevo, sin uso. También la vela blanca y el puñado de sal. El primer domingo de cada mes, debes proceder de la siguiente forma: busca un lugar en tu hogar en donde estés plenamente tranquilo. En una mesa, prende la vela blanca con cerillos de madera. Llena el vaso de agua, agrégale el puñadito de sal y deja que repose durante dos o tres horas, aproximadamente.
Una vez que ese tiempo haya transcurrido, lávate las manos
con el agua del vaso, mientras repites la siguiente oración: ”El dinero es mi amigo y llega a
mi con equilibrio y armonia”. Deja que tus manos se sequen y que la vela se
apague naturalmente, nunca con un soplido o nada parecido. Repítelo todos los primeros domingos de cada
mes.
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