DUCHA PODEROSA
Para realizar este ritual necesitará:
- Una
ducha y un puñado de sal.
- Al
entrar en la ducha imagínese inmerso dentro de una charca cristalina bajo
una hermosa caída de agua y en medio de un jardín colmado de flores.
- Deje
que el agua caiga sobre su cuerpo sintiendo que toda la negatividad
(dudas, temores o resentimientos) se van disipando.
- Coja
el puñado de sal y frote todo su cuerpo con ella con suavidad, teniendo
cuidado que no entre en los ojos. La sal es un elemento purificador tanto
físico como espiritual.
- A
continuación aclare su cuerpo imaginando que los rayos de sol se mezclan
con el agua y le van llenando de radiante vitalidad.
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