Ritual para Proteger a tu Mascota:
Este es un hechizo muy efectivo para resguardar a nuestras
mascotas de cualquier tipo de daño, dolencia y protegerlo de las malas energías
(ya sabemos que los animales de pelo suelen captar y recoger todas las
energías, tanto las positivas como las negativas).
El mejor momento para realizarlo es cuando el animal esté
durmiendo o descansando. No debes forzarlo a participar porque sería
contraproducente.
Precisaremos:
- Sal fina marina
- Una pequeña cantidad de pelos de tu mascota
- Unos carboncillos
- Cerillas de madera
- Una pequeña cantidad de laurel, orégano y eneldo
Localiza, ante todo, los cuatro puntos cardinales. Tras
ello, estando tu mascota en el suelo, tumbada, por ejemplo, en su canasto,
traza con sal fina marina, un círculo protector, en el sentido de las agujas
del reloj. Empezarás por el Norte, concentrándote, mientras dices en voz alta:
"Yo abro este círculo para proteger a mi mascota de
cualquier mal, enfermedad o daño y para convocar tan sólo las energías que son
buenas para (nombre de tu mascota)"
Posteriormente, toma algunos pelos del animalito (puedes
haberlos juntado con anterioridad de los que le suelen caer) y colócalos sobre
unos carboncillos junto con una pizca de laurel, orégano y eneldo. Con una
cerilla de madera, prende los carbones.
Levántate y camina alrededor de tu mascota, siempre por
fuera del círculo de sal que has dibujado, sahumando el ambiente, al mismo
tiempo, con esta mezcla de pelos e hierbas. Párate en cada punto cardinal y
visualiza las fuerzas del aire, del agua, del fuego y de la tierra protegiendo
a tu animal de compañía.
Para finalizar, guarda las cenizas en un pequeño cofre que
guardarás de ojos extraños y deshaz el círculo de protección en sentido
contrario. Recuerda partir de nuevo desde el Norte. Mientras lo haces y recoges
la sal, recita en voz alta:
"Envío este círculo de vuelta al Universo. El círculo
está deshecho pero no roto".
Los restos de la sal puedes ponerlos en una bolsa de
plástico, anudar ésta tres veces y tirarlos en el conteiner más alejado de tu
casa, sin volver la vista atrás. También puedes echar la bolsa al mar o a una
corriente de agua o bien, en última instancia, vertirlos en el W.C. y tirar
tres veces de la cisterna.
Tu mascota estará protegida y resguardada de cualquier mal,
de envidias, de malas vibraciones, de enfermedades y dolores. Puedes renovar el
ritual cada cierto tiempo (medio años, por ejemplo), preferentemente, en la
fase de luna creciente o durante la luna llena. Ambos son momentos muy
propicios ya que es un ritual de protección.