RITUAL DE LAS SIETE HIERBAS.
Este ritual de limpieza está indicado para ser realizado a fin de año pero, sin embargo, se puede realizar en cualquier momento.
Aunque es llamado “de las siete hierbas”, en realidad se usan catorce: siete amargas y siete dulces.
Las amargas más comunes son: ruda, altamisa, cicuta, romero, borrachero, diosma y tomillo. Las hierbas dulces son: hierbabuena, manzanilla, toronjil, cidrón, limonaria, albahaca y destrancadera.
Debes hervirlas por separado en dos recipientes durante unos diez minutos. Las retiras, las dejas enfriar y luego cuela las hierbas. Entonces, puedes llenar, con el líquido obtenido, dos atomizadores, uno para cada tipo.
Luego, vas habitación por habitación (desde el interior hacia la puerta de entrada de la casa) y rocíalas. Primero usa las amargas; luego las dulces.
También puedes utilizar el líquido para darte un baño. El mejor momento es cuando comienza el año, el mes o al amanecer (especialmente los sábados y en luna menguante).
Si lo haces, procede también con las amargas, primero y, luego, con las dulces, ya que las amargas limpian de energías negativas, mientras que las dulces atraen las positivas hacia nosotros.
Esta limpieza es muy efectiva y además resulta muy agradable de realizar. Os la recomiendo de todo corazón. Recordad que las hierbas reciben diferentes nombres según dónde nos hallemos pero todas las pueden encontrar con hierberos.
Bendiciones!
Este ritual de limpieza está indicado para ser realizado a fin de año pero, sin embargo, se puede realizar en cualquier momento.
Aunque es llamado “de las siete hierbas”, en realidad se usan catorce: siete amargas y siete dulces.
Las amargas más comunes son: ruda, altamisa, cicuta, romero, borrachero, diosma y tomillo. Las hierbas dulces son: hierbabuena, manzanilla, toronjil, cidrón, limonaria, albahaca y destrancadera.
Debes hervirlas por separado en dos recipientes durante unos diez minutos. Las retiras, las dejas enfriar y luego cuela las hierbas. Entonces, puedes llenar, con el líquido obtenido, dos atomizadores, uno para cada tipo.
Luego, vas habitación por habitación (desde el interior hacia la puerta de entrada de la casa) y rocíalas. Primero usa las amargas; luego las dulces.
También puedes utilizar el líquido para darte un baño. El mejor momento es cuando comienza el año, el mes o al amanecer (especialmente los sábados y en luna menguante).
Si lo haces, procede también con las amargas, primero y, luego, con las dulces, ya que las amargas limpian de energías negativas, mientras que las dulces atraen las positivas hacia nosotros.
Esta limpieza es muy efectiva y además resulta muy agradable de realizar. Os la recomiendo de todo corazón. Recordad que las hierbas reciben diferentes nombres según dónde nos hallemos pero todas las pueden encontrar con hierberos.
Bendiciones!
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